Con la consagración al Corazón de Jesús, pusimos, de la mejor manera posible, el punto y final al curso pasado. Fue un acto en el que consagramos al Santísimo Amor de Jesús nuestros corazones, nuestras vidas, nuestras familias y nuestro colegio. Partiendo del lema del año, “En el Corazón de Jesús a través del corazón de María”, y hasta que el coronavirus lo impidió, los primeros viernes de cada mes celebramos con los alumnos la Santa Misa. En estas celebraciones tuvimos siempre muy presente que en los corazones de Jesús y de María no cabe otra cosa que el amor a Dios Padre y a todos los hombres. Sigamos, pues, el ejemplo del Inmaculado Corazón de María: “He aquí la esclava del Señor…”.